Desde aquí arriba, los campos del Baix Empordà dibujan un mosaico perfecto. Los pueblos medievales, los viñedos y los bosques se combinan con las líneas de un paisaje que solo desde las alturas puedes comprender en toda su complejidad. En el horizonte, el azul del Mediterráneo parece fusionarse con el cielo, regalando una sensación de calma que te conecta con la esencia de este territorio.

Y es que el Aeroclub del Empordà no es solo una escuela de vuelo: es un punto de encuentro tanto para los apasionados de la aviación como para aquellos que quieren vivir una experiencia inolvidable. Fundado en 1992 por un grupo de amigos con la ilusión de promover el vuelo en avioneta, se ha convertido en un referente en el territorio, ofreciendo tanto formación como vuelos de iniciación para cualquier persona que quiera sentir la emoción de volar por primera vez.

Alejarnos nos permite ver las cosas con perspectiva, para entender que la vida es más sencilla de lo que a menudo nos parece. La experiencia de sobrevolar el Empordà nos permite desconectar del día a día y volver a conectar con nosotros mismos.

Tras treinta años, en el Aeroclub del Empordà, nos siguen ofreciendo esta magia: convertir un simple vuelo en una experiencia transformadora, donde el paisaje, la técnica y el espíritu de libertad se combinan para regalar una perspectiva única del mundo. Porque a veces, la única manera de encontrarte, es volar.

Los instructores del aeroclub, situado entre Pals y Torroella de Montgrí, en una ubicación privilegiada, rodeada de parques naturales y de algunos de los paisajes más emblemáticos del Empordà, cuentan con una amplia experiencia y transmiten su pasión por el vuelo con un trato cercano y personalizado. Tanto si buscas formarte en el arte de pilotar, como si solo quieres vivir la sensación de despegar y dejarte llevar, este es el lugar ideal.