
HISTORIAS
Rocambolesc
Postres helados
En el corazón de Girona, donde los sueños se encuentran con el sabor, existe un pequeño universo llamado Rocambolesc. Aquí, la creatividad de Jordi Roca, el genio dulce de la familia Roca, se transforma en helados que son mucho más que un placer: son pequeños viajes a mundos donde la magia no tiene fronteras.
En Rocambolesc, cada rincón respira fantasía. Las máquinas retro, los colores vibrantes y los detalles juguetones convierten el espacio en un escenario de cuento, un refugio donde dejarse llevar por la sorpresa y la curiosidad. Pero es en los helados donde realmente se despliega la magia. Cada creación es una historia congelada: sabores inesperados, texturas que bailan en el paladar y formas que evocan relatos del pasado, personajes fantásticos y aventuras imposibles.
Con nombres ingeniosos y extravagantes y combinaciones que conjugan sofisticación y alegría, sus helados abren la puerta a un mundo donde todo es posible. Los sabores tradicionales se reinterpretan con la frescura de la modernidad, mientras que las combinaciones más atrevidas desafían los límites de todo lo que creías conocer. Cada cucurucho, cada polo, cada bocado es una puerta abierta a la imaginación, un homenaje a la fantasía que Jordi Roca ha sabido convertir en arte al servicio del paladar.
Así, Rocambolesc no es solo una heladería, es una gran experiencia. Un lugar donde los adultos recuperan la chispa de la infancia y vuelven a soñar. Y donde los más pequeños descubren que la creatividad puede ser tan dulce como un helado hecho con amor e ingenio. Entrar aquí es abrir las puertas a la sorpresa, al humor y a la alegría. Una fiesta para los sentidos, una celebración de la creatividad y un recordatorio de que, a veces, los sueños también pueden ser fríos y deliciosos.