A principios de los años 20, Josep Ensesa Gubert, hijo de un exitoso industrial gerundense, Josep Ensesa Pujades, persuadió a su padre para que comprara las tierras que se ubicaban entre la bahía de Sant Pol y la larga playa de Sant Feliu de Guíxols. La zona ni siquiera tenía nombre, por lo que la familia decidió bautizarla como el arroyo que discurría por allí, S’Agaró. La joya principal del proyecto era el Hostal de la Gavina. Josep Ensesa i Gubert, uno de los anfitriones más brillantes que ha tenido el turismo en este país, creó una leyenda. El Hotel se posicionó como el establecimiento más lujoso de la zona y como uno de los mejores hoteles de España y Europa. Fue el primer hotel de España en formar parte de la prestigiosa asociación Leading Hotels of the World.